Existen sitios que llegan a quedar muy bien guardados en los recuerdos de los viajeros y que tienden a desatar esa necesidad de volver y recorrerlos una y otra vez. Y es que todos llegamos a tener esos rincones que son especiales y que nos han encandilado por su exuberante belleza, su ambiente y la enorme amabilidad de su gente.
Una vez que hayas visitado las Islas Baleares será imposible que no añadas a tu lista algunos de los pueblos más hermosos que hay en Menorca. Y es que esta isla que fuera declarada por la Unesco en 1993, como Reserva de la Biosfera, no solamente destaca por sus calas, sino además por sus pueblitos.
No importa en la temporada que visites la isla, pero se hace imprescindible que dediques un día de tu estadía en ella para visitar sus pueblos. Y es por esto que no queremos dejar de pasar la oportunidad de presentarte esos pueblos de ensueño que hay en Menorca.
Es Castell
Está situado al extremo este de Menorca, al sudeste de Mahón. Varias de sus casas cuentan con un aspecto militar. Esto se debe a que, durante el siglo XVI, tuvieron que hacer frente a los ataques piratas. Tiene una marcada influencia británica, lo que puede percibirse en la tranquilidad de sus calles.
Si te preguntas qué visitar, pues tienes a tu disposición La Mola, La Fortaleza de Isabel II, El Castell de San Felip, La Torre d’en Penjat y El Fuerte Marlborough, entre otras cosas.
Fornells
Una ciudad de pescadores muy hermosa, ubicada al norte de la isla. Aquí se mantiene la tradición de la pesca, muy viva, siendo el mejor sitio de la isla para probar sus platillos a base de mariscos y pescados. El plato más degustado de la zona es la caldereta de langosta.
La visita más típica del pueblo, es La Torre de Fornells que fue edificada por los ingleses a comienzo del siglo XIX. Desde ahí podrás disfrutar de excelentes vistas a la costa.
Bibibeca Vell
Está considerado como uno de los pueblos de Menorca con mayor encanto. Esto debido a que, en este precioso rincón de la isla, sus casas blancas dan forma a un laberinto de pasillos muy estrechos y empedrados. Además de esto, este pueblo se caracteriza por su tranquilidad, donde el sonido del mar invita al descanso.
No cabe la menor duda, que cuando llegues a visitarlo, entenderás el por qué se le considera un pueblo encantador.
San Luis
Es uno de los pocos vestigios que quedan aún de la dominación francesa. Fue fundado por los franceses en honor a su rey, Luis XV. Este hermoso sitio tiende a destacar en el Mediterráneo, gracias al blanco de sus casas.
Algo que no puedes dejar de visitar es el Molí Dalt. Este es un molino de trigo antiguo, el cual se ha convertido en museo y así como en el símbolo de la población.
Si te apetece ir a las playas, San Luis son Caló Blanc y Cala Rafael, son las calas encantadoras del poblado.
Mercadal
Está situado en el punto más alto de Menorca, muy cerca del Monte Toro. Es aquí donde está el santuario a la Virgen del Toro, quien es la patrona de la isla, y al cual pueden llegar andando.
Es en este pueblo donde se celebran, las fiestas tradicionales de San Martín, donde podrás disfrutar de una gran variedad de actividades, como son: la danza de los caballos al son de la música y las procesiones por las calles.
Alayor
Luego de Mahón y Ciutadella, esta es la tercera población más grande de Menorca. Sin embargo, continúa manteniendo el espíritu de un pueblo muy tranquilo y con una extraordinaria arquitectura. Es la opción perfecta para tapear, pasear y mezclarse con la gente.
Este es un pueblo que gusta mucho por su arquitectura tradicional de fachadas blancas. La comida que se ofrece en este pueblo de pescadores es exquisita. Además, que Alayor es la cuna del Queso de Menorca, así como se produce de manera artesanal, helados, embutidos y un licor bastante potente.
Cala Macarella
Este es el pueblo con mayor cantidad de habitantes en Menorca. Aquí puedes visitar la Plaza Borne, el Castillo de San Nicolás, la Plaza de Ses Voltes, el Pueblo Natural y la Catedral gótica Santa María. Además, si vas caminando desde el puerto hasta el castillo, puedes disfrutar por el malecón de su hermosa playa y la puesta del sol. Así mismo, tienes a tu disposición una amplia oferta de restaurantes y bares.
Una vez que visites estos hermosos pueblos de Menorca comenzarás a plantearte la posibilidad de quedar en uno de ellos para siempre. Estamos seguros que volverás cada vez que puedas y que siempre los tendrás en tu corazón.